«Si querés drama, dejáselo a Prada«, se podría decir sobre la apuesta en escena de la marca en la última Semana de la Moda Masculina de Milán. En una pasarela de corte industrial de dos pisos, la firma presentó su colección de Otoño Invierno 2025-26 con énfasis en la música dramática y collares largos con tótems de dijes.
Fuera de eso, la colección tiró hacia lo seguro: jeanería hasta los tobillos y pantalones skinny no muy extremos, sacos en escoceses chocantes de colores pasteles, camperas infladas de matelasé y remeras ajustadas lisas o con motivos florales.
Los cuellos de piel y trajes en patchwork de cueros fueron la única excepción a la regularidad de la colección, pero están presentes en casi todos los desfiles de la semana de Milán.
Referencias Western mezcladas con toques femeninos sería un buen resumen. Joyas, como pulseras con pelotas en miniatura y cadenas con amuletos de varios dijes, y botas texanas estampadas, completaron el look de Raf Simons para Prada en Mián.