Las ventas minoristas pymes descendieron 0,3% anual en enero medidas a precios constantes. La recuperación del consumo registrada en diciembre, que había cortado una tendencia negativa durante el último semestre del 2022, no logró mantenerse.
En la comparación mensual, frente a diciembre de 2022, las ventas se retrajeron 3,4%, aunque esa baja se explica mayormente por la estacionalidad típica de enero, según relevó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, CAME.
En el primer mes de 2023, el gasto se volcó más a servicios como turismo, ocio, recreación o gastronomía, postergando compras de bienes habituales de temporada, como indumentaria o calzado.
Textiles e indumentarias (-14,4% en enero) y Calzado y marroquinería (-2,5%) fueron los de peor performance y parecieran haber vuelto a la dinámica vigente previa a diciembre 2022.
El relevamiento, que se realizó en más de 1.000 comercios de todo el país, concluyó que los consumidores «finalizaron el año con las tarjetas muy cargadas y eso hizo prevalecer compras de bajos montos.»
Con una nueva caída de 14,4% anual a precios constantes, textil e indumentaria fue el rubro de peor performance. Frente a diciembre, las ventas bajaron 5,6%. Las tiendas ya venían de un diciembre que no colmó las expectativas y en enero no hubo quiebre de tendencia. Los empresarios consultados por CAME comentaron que «la ropa subió mucho en el último año y la gente no termina de convalidar los nuevos valores. La competencia desleal, las ventas por redes sociales y en el mercado informal perjudican al sector.»
Asimismo, las ventas de calzado y marroquinería retrocedieron 2,5% anual y un 4,1% en la comparación mensual, siempre medidas a precios constantes. Sólo 28% de los empresarios consultados evaluó que sus utilidades fueron buenas o muy buenas.
Hubo pocas consultas y ventas, coincidieron los dueños de negocios del ramo. Sobre la segunda quincena del mes, se observaron locales que decidieron adelantar sus liquidaciones de temporada, especialmente del calzado de mayor valor, para cubrir los gastos corrientes. Los empresarios encuestados consideraron que lo que más está perjudicando al sector, son las subas de precios de los últimos 12 meses, que fueron muy fuertes, y la escasez de productos importados.
En cambio, en el rubro perfumería, las ventas subieron 5,3% anual en enero a precios constantes, pero retrocedieron 8,3% en la comparación mensual. Se vendieron productos de bajo valor y mayormente de origen nacional. A los comercios de las ciudades turísticas les fue mejor que al resto, destacándose el comprador de paso.
“Hay muchos problemas con las importaciones, tenemos poco stock y la gente en enero miró más de lo que compró”, expresaron a CAME desde un local de Resistencia, en Chaco, comparando principalmente con diciembre.