Fue bastante agitado el desfile de la colección primavera verano 2022 de Louis Vuitton que cerró esta edición de la Semana de la Moda de París. Pese a todo el esfuerzo del equipo de LVMH y de su director creativo Nicolas Ghesquière, dos activistas que subieron con banderas a la pasarela se robaron el show y las tapas de los diarios.
El evento tuvo lugar en el Passage Richelieu del Museo de Louvre, un lugar que según comunicó la marca a la prensa, era punto frecuente de reunión de su fundador, Louis Vuitton, con la emperatriz Eugénie de Francia, esposa de Napoleón III, para quien fabricaba equipaje exclusivo.
Sucede que la marca está cumpliendo 200 años de trayectoria y entonces el tiempo pasó a ser eje de cada una de las acciones de Louis Vuitton en 2021, para celebrar la ocasión. Candelabros por doquier alumbraron a las mujeres en el pasaje, donde desfilaron además al son de campanadas y música de órgano que parecía salida de una película de vampiros.
Y ciertamente en el vestido de época se inspiró Ghesquière para adornar con volados, tules y bordados cada pieza, con jabots en el cuello y polleras elevadas con miriñaques.
Hubo también sacos amplios de sastrería hecha en satén, con terminaciones en picos, sin pudor de combinarlos con jeans amplios y sandalias franciscanas de colores.
El accesorio fundamental para cerrar el look fueron lentes de sol con formatos que semejaban antifaces de los antiguos bailes de disfraces en los palacios reales franceses.