La marca de ropa deportiva alemana, PUMA, estableció nuevos y más estrictos criterios de sustentabilidad para su agenda 2030.
PUMA ha establecido nuevos objetivos de reducción de gases de efecto invernadero, que fueron aprobados por la iniciativa Science Based Targets (SBTi) como alineados con un escenario de 1,5 grados.
Para 2030, PUMA busca reducir sus emisiones absolutas de gases de efecto invernadero de alcance 1 y 2 en un 90% (basado en el mercado) a partir de un año de referencia de 2017, y se ha comprometido a reducir las emisiones absolutas de gases de efecto invernadero de alcance 3 de su cadena de suministro y logística en un 33% en comparación con 2017.
Los objetivos climáticos adicionales para 2030 incluyen un mayor uso de energía renovable en los principales proveedores de PUMA y un enfoque en aumentar el uso de materiales con menor intensidad de carbono.
En 2023, PUMA produjo 8 de cada 10 productos a partir de materiales reciclados o certificados y está en camino de alcanzar el objetivo de 9 de cada 10, establecido para 2025.
PUMA ya ha logrado un gran progreso en la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero en los últimos años y anunció que había alcanzado su objetivo anterior siete años antes de lo previsto. PUMA redujo las emisiones de gases de efecto invernadero en un 24% en 2023 en comparación con 2022, y sus esfuerzos en materia de descarbonización y transparencia climática fueron calificados positivamente por el Carbon Disclosure Project (CDP) en 2023, Fashion Revolution y Financial Times en 2024.
Puma y la economía circular
La circularidad sigue siendo una prioridad en la agenda para 2030 de PUMA, incluidos los objetivos de ingresar a modelos comerciales más circulares e introducir la reventa y la reparación en mercados seleccionados.
Los nuevos objetivos de materiales para 2030 incluyen el uso de tela de poliéster 100 % reciclado. En el sector textil, el 30% de la tela de poliéster será reciclada fibra a fibra, mientras que el 20% de la tela de algodón también será de fuentes recicladas.
La marca planea invertir en opciones de investigación de materiales de próxima generación, con un enfoque en el calzado, y continuará ampliando el reciclaje de tejido a tejido.
PUMA ya anunció este año que había producido millones de camisetas de fútbol réplica principalmente a partir de desechos textiles reciclados a través de su programa RE:FIBRE.
Los objetivos de Derechos Humanos de PUMA para 2030 en sus propias operaciones incluyen cerrar la brecha salarial de género en todos los países y fomentar la diversidad, la equidad y la inclusión. Los objetivos centrados en los Derechos Humanos en la Cadena de Suministro incluyen la capacitación de 400.000 trabajadores en Derechos Humanos, un aumento salarial progresivo hacia un salario digno y una brecha salarial de género cero en las fábricas principales de PUMA para 2030.
La visión completa de sustentabilidad de PUMA para 2030 se puede conocer en su página web corporativa.