Mientras en los desfiles de marcas como Coach y Fendi los modelos se pasean con adorables muñecos de peluche colgados como bolsos, Diesel decidió ser fiel a su ADN irreverente e ir hacia el otro lado, vistiendo a sus modelos como zombies y subiéndolos a una inquietante pasarela futurista y apocalíptica.
Un «arty apocalypse» en el segundo día de la Semana de la Moda de Milán, podríamos decir para describir la escena que podría ser parte de la exitosa serie The Walking Dead, si los zombies estuvieran fabulosamente vestidos y portando un estilo entre urbano y elegante moderno.
Fue una nueva entrega del ingenio de Glenn Martens en versión Diesel recargada. Exhibió una gama de jeans y faldas de cintura ultra baja, chaquetas de bouclé y prendas recubiertas de plástico contra un fondo vívido de graffitis gigantes.
Modelos luciendo llamativas lentes de contacto completamente blancas o negras desfilaron entre 3,2 kilómetros de telas adornadas con graffitis creadas por unos 7.000 artistas, según reportó Reuters. Los materiales vibrantes también estaban envueltos alrededor de inflables con forma humana en el centro del lugar.
El director creativo Glenn Martens, quien recientemente asumió el mismo papel en Maison Margiela, presentó la colección otoño-invierno de Diesel dominada por tonos de gris. Tanto Diesel como Maison Margiela son parte del conglomerado de moda familiar OTB.