Fue el cierre de la Semana de la moda de París, el desfile organizado por AZ Factory para homenajear a su creador, el diseñador de Lanvin, Alber Elbaz, que falleció en abril de este año.
Elbaz estuvo al frente de las colecciones de Lanvin desde 2001 hasta 2015, y falleció en 2021 a los 59 años de edad por complicaciones derivadas de COVID-19.
Junto al conglomerado joyero y relojero Richmont, el diseñador creó AZ Factory como un lugar de experimentación del lujo, potenciado por la innovación y la tecnología, pero cimentado sobre los valores del respeto y del amor. Por eso, el homenaje que tuvo lugar el martes 5 de octubre se llamó “Love brings love” (el amor trae amor).
En este caso, el show se inspiró en otro evento de 1945, cuando a la salida de la Segunda Guerra Mundial unos 60 diseñadores y modistos parisinos hicieron una exhibición conjunta e itinerante, de prendas en tamaño muñeca, para llevar positividad y optimismo a donde fuera que iban.
“Fascinados por esta motivadora historia, Alber siempre soñó con unir a su más amplia familia de la moda en una nueva y moderna iteración propia. Este año, con la ayuda de sus colegas, pares y amigos, AZ Factory hizo su más grande sueño realidad”, indicó la marca.
En el caso del homenaje a Elbaz, unos 45 diseñadores y casas de alta moda fueron de la partida, entre ellos Viktor and Rolf, Pierpaolo Piccioli (Valentino), Maria Grazia Chiuri (Dior), Burberry, Alessandro Michele (Gucci), Casablanca, Donatella Versace, Hermés, Raf Simons, Giorgio Armani, Dries Van Noten, Ralph Lauren, Daniel Lee (Bottega Veneta), Stella McCartney, Rick Owens, Anthony Vaccarello (Saint Laurent), John Galliano (Maison Martin Margiela), Jean Paul Gaultier, Gabriela Hearst (Chloé), Loewe, Maison Alaïa, Balenciaga, Givenchy, McQueen, Giambattista Valli, Olivier Rousteing (Balmain), Nicolas Ghesquière (Louis Vuitton) e infaltablemente, Bruno Sialelli, de Lanvin.
Los corazones como leit motiv fueron el homenaje más reiterado durante las pasadas, aunque hubo también estampas con la figura del mismo Elbaz.
También se presentó la primera colección de AZ Factory sin la firma de su creador. Y al final del show, la modelo Amber Valetta, vistiendo una capa con pajarita y dibujos de Alber impresos, hizo el tradicional saludo con el que el diseñador cerraba sus desfiles, para que no quedara un ojo seco en la sala.
Una luz se encendió y los vestidos de sus colegas en homenaje quedaron exhibidos en una cuadrícula, casi como muñecas en estantes de juguetería.