El Instituto Nacional de Estadística y Censos, INDEC, dio a conocer esta semana la evolución de su indicador de Precios al Consumidor (IPC) y algunos datos particulares para ropa y calzado.
El mismo mostró una inflación intermensual en enero del 6%, y un acumulado del 98% en los últimos 12 meses.
Como era de esperarse para un mes de liquidaciones de verano y post Fiestas de Fin de Año, la indumentaria y el calzado no mostraron la misma variación. Los precios en el sector crecieron puntualmente 2,3% en enero de 2023.
En la Patagonia la suba fue algo más alta, 3,9% mensual, al igual que en el Noroeste del país, 3,4 por ciento.
Sin embargo, al analizar el acumulado entre enero de 2022 y el primer mes de este año, el sector de Prendas de vestir y calzado sumó aumentos de precio de 120,6%, bastante por encima de la inflación en general. Fue por lejos el rubro de mayores subas anualizadas, seguido en segundo puesto por hoteles y restaurantes con 109,9 por ciento.
En todas las regiones estudiadas el rubro estuvo por arriba del aumento general de precios y tarifas, pero nuevamente esa alza fue mayor en la Patagonia y el Noroeste, con 123% y 122% anual, respectivamente.
Compras de ropa
A la vez la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) presentó los primeros resultados de su nuevo Indicador de Consumo (IC), que refleja la evolución del consumo de los hogares en bienes y servicios finales.
En enero de 2023, el IC mostró un avance de 5,5% en la comparación interanual, si bien la cámara advierte que enero de 2022 es una base de comparación baja por la pandemia de COVID-19. Sus analistas entienden que pese a esa suba, no se habrían recuperado los niveles de consumo previos a la crisis sanitaria.
«Otro de los factores que explica la magra performance relativa del índice en enero se vincula con la capacidad de compra de los hogares, que mostró en el arranque del año una contracción mensual de más de 6% (descontando el efecto aguinaldo, diciembre estuvo por encima de la media de los últimos meses debido a la superposición de un conjunto de bonos de asistencia social) y una baja de 1,6% en la comparación interanual», agregaron.
Aseguran que se sostuvo una dinámica negativa del ingreso se sostuvo en el arranque de 2023, año para el que se espera una nueva caída del poder de compra de los hogares. «En esta línea, el IC mostró en enero una caída desestacionalizada de 0,3% frente a diciembre (es decir, descontando los efectos estacionales habituales del consumo a lo largo del año)», analizaron.
Para el consumo de la categoría de indumentaria y calzado en particular, el IC de la Cámara mostró en enero una caída estimada de 1,4% i.a.. La dinámica negativa de los ingresos se impuso por sobre el abaratamiento de los precios relativos del sector en el mes de enero de 2023, explicaron.
El consumo de esta categoría aún se ubicó más de un 20% por debajo de los niveles vigentes previo a la crisis sanitaria.
Por Paula Krizanovic