La actividad manufacturera de las pymes descendió 3,7% anual en noviembre y acumula una retracción de 13,6% en los primeros once meses del año frente al mismo período de 2023, indicó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME)
Al mismo tiempo, en la comparación mensual, la actividad aumentó 3,9% en la medición desestacionalizada. Mientras que el uso de la capacidad instalada volvió a incrementarse de 62,3% en octubre a 63,1% en noviembre.
Los resultados surgen del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elabora CAME, con una muestra que alcanzó a 420 industrias pyme a nivel federal.
En lo que refiere a textil e indumentaria en particular, fue uno de los dos sectores que mostraron crecimientos interanuales en noviembre. La actividad fue 1,7% mayor a la del mismo mes en 2023 y 1,8% superior a la de octubre 2024.
No obstante, para los primeros once meses del año la industria textil acumula una caída de 6,4% en el IPIP. Las empresas operaron con 59,6% de su capacidad instalada, 1,8 puntos por encima de octubre.
“Hay mucha preocupación entre las empresas del sector por el ingreso de textiles importados, que ya está impactando. A su vez, el empresario textil reconoce que sus precios están por encima de otros países, pero advierte que, a pesar del dólar estable y la inflación baja, los costos no alcanzan para poder bajar el precio de la mercadería”, comentó la CAME sobre este sector.
Los niveles de actividad bajos en los que operan las pymes obligaron a muchas a tomar medidas para apaciguar el impacto. Entre ellas, el pago de salarios se está dificultando para el 21,8% de las empresas de textil e indumentaria.