Los Grammys por ser los premios norteamericanos a la música, suelen tener también la «red carpet» más jugada cada temporada (lugar que antes compartía con algunos premios MTV) y por lo tanto la expectativa sobre el diseño es mayor.
Muchas veces pareciera que más que una declaración de moda y estilo los artistas se visten sobre todo de forma que se hable de ellos («no existe la mala publicidad», dicen) y por lo tanto, muchos de los looks vistos en la ceremonia que se llevó a cabo el lunes a la noche dieron que hablar.
Se vio mucho gore, algo dark, y para contrarrestar, muchos cristales, plumas y telas sintéticas. Denim y cuero recortado fueron algunos de los materiales a los que se animaron las estrellas de la música.
Algunas tendencias fueron extrañas, como el «matchy matchy» que decidieron llevar algunas parejas, que acudieron a la cita casi haciendo juego.
Luego de estas tendencias 2023, los siguientes son nuestros looks elegidos de los Grammys.
La reina del todo, superestrella vendedora de todos los álbums, Taylor Swift arribó enfundada en un traje de dos piezas de Cavalli, azul como la noche y con lentejuelas como estrellas fugaces. Lo completó con aros mega grandes en formato de rombos, en los mismos tonos.
Otra de nuestras elegidas usó también azul, y se trata nada menos que de JLo, quien acudió a la cita con su esposo, Ben Afleck, y fue la que mejor lució los volados en gasa, en un vestido Gucci.
Bancamos fuerte a Lourdes Leon, modelo e hija de Madonna, en esos cristales de Area en color rojo. Junto con la heredera e influencer, Paris Hilton, en Celine, fueron las que mejor encarnaron la tendencia de los cristales y los brillos que se repitió toda la noche. Fue además el primer evento público de Paris tras haber tenido a su primer hijo.
Entre los varones, nos quedamos con este look Saint Laurent del cantante norteamericano de R&B, Steve Lacy.
Y no podíamos dejar afuera al que se la jugó en enterito personalizado de EGONLAB x Swarovski, Harry Styles, y se quedó con el Grammy al mejor álbum y a la mejor canción. El modelito llevaba 250.000 cristales de Swarovski en rombos (si, como Taylor, rombos) de 9 colores diferentes, y fue completamente hecho a mano en París, lo que requirió más de 150 horas de trabajo.