El G7 se comprometerá a hacer frente al fuerte impacto ambiental y climático de los sectores de la moda y los textiles, anunció el lunes el ministro francés de Transición Ecológica.
El grupo de los siete países más industrializados, que abrió el lunes una reunión de dos días en Italia, tiene previsto declarar el martes que la intención de “enfrentar el problema que existe con la moda rápida”, declaró a AFP el ministro francés Christophe Bechu.
Los ministros reunidos en Turín esperan poner límites al “desarrollo descontrolado de la industria textil, responsable de mucha contaminación con plástico y emisiones” de gases de efecto invernadero, expresó. Las emisiones de esta industria son mayores que las de toda África, agregó.
Las emisiones de gases de efecto invernadero del sector textil son mayores que las de todos los vuelos y embarcaciones marítimas internacionales, reveló en diciembre la firma consultora McKinsey.
Las emisiones son responsables del calentamiento global y deben ser reducidas esta década a casi la mitad para mantener la meta de limitar el calentamiento a 1,5º centígrados establecida en el Acuerdo de París de 2015.
El G7 incluye a Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido. La declaración de Turín señalará que “la moda debe volverse más circular, debe tener más reciclaje”.
Planteará crear un foro internacional sobre eficiencia de recursos para proponer acciones concretas que puedan adoptar los países, desde aumentar la responsabilidad de los productores hasta mayor transparencia en la cadena de suministros.
Ambientalistas han reclamado al sector reducir o eliminar la tendencia de producir masivamente ropa de bajo costo que es descartada rápidamente.
Señalan que la moda rápida utiliza cantidades ingentes de agua, genera químicos nocivos y satura los vertederos en países pobres, al tiempo que emite gases de invernadero en la producción, transporte y desecho de sus bienes.