La Comisión Federal de Comercio de EE.UU. (FTC) dijo el lunes que estaba demandando para bloquear el acuerdo de la matriz de Coach, Tapestry, para comprar por 8.500 millones de dólares a Capri, conglomerado dueño de marcas como Versace, Jimmy Choo y Michael Kors.
La FTC dice que esto eliminaría la competencia en ese segmento del mercado.
Esto llega en un momento en que varios legisladores estadounidenses han solicitado un mayor escrutinio por parte de la FTC de varios acuerdos multimillonarios que podrían poner en riesgo precios más altos y afectar a los consumidores.
Las autoridades antimonopolio de Estados Unidos también publicaron en diciembre nuevas directrices sobre fusiones, en un intento por fomentar mercados justos, abiertos y competitivos.
«La fusión propuesta amenaza con privar a millones de consumidores estadounidenses de los beneficios de la competencia directa de Tapestry y Capri, que incluye competencia en precios, descuentos y promociones, innovación, diseño, marketing y publicidad», dijo la FTC en un comunicado.
Tapestry había ofrecido comprar Capri en agosto, con la esperanza de crear un gigante de la moda estadounidense que pudiera luchar efectivamente contra rivales europeos más grandes como LVMH, matriz de Louis Vuitton, y potencialmente obtener más participación en el mercado global de lujo.
Pero de acuerdo a Reuters, la FTC solicitó más información a las empresas sobre su acuerdo en noviembre.
«Capri Holdings está totalmente en desacuerdo con la decisión de la FTC», dijo la compañía en un comunicado. «Las realidades del mercado, que el gobierno ignora, demuestran abrumadoramente que esta transacción no limitará, reducirá ni restringirá la competencia», continuó la compañía.
Por su parte, Tapestry, en una declaración, también dijo que «no hay duda de que este es un acuerdo procompetitivo y proconsumidor y que la FTC fundamentalmente no entiende ni el mercado ni la forma en que los consumidores compran».
A principios de abril, las compañías habían recibido autorización regulatoria de la Unión Europea y Japón para su acuerdo, que reuniría a las principales marcas de lujo como Kate Spade y Jimmy Choo bajo un mismo techo.