Una jueza federal de Estados Unidos bloqueó este jueves la fusión de las dos mayores empresas del lujo del país, Tapestry y Capri, tras un juicio en el que el regulador de la competencia argumentó que esa operación amenazaba el mercado de bolsos asequibles.
La jueza Jennifer Rochon publicó hoy esa orden, en la que accede al reclamo de la Comisión Federal de Comercio (FTC) de paralizar una fusión valorada en 8.500 millones de dólares que habría unido seis marcas de ropa y accesorios, entre ellas Coach (de Tapestry) y Michael Kors (de Capri).
Según The Washington Post, Rochon indicó en su orden de casi 200 páginas que la operación «probablemente disminuirá de manera importante la competencia en el mercado de bolsos de lujo asequibles», en violación de la ley anticompetencia.
Tapestry anunció en 2023 su intención de absorber a Capri, pero la FTC interpuso una demanda para bloquear la operación porque, dijo en una nota de prensa, «amenazaba con privar a los consumidores» del mercado de «bolsos asequibles» y a los trabajadores de unas condiciones «favorables».
Ambas empresas acordaron ir a un juicio corto que se celebró a mitad de septiembre en Nueva York, y al que acudieron a declarar miembros de la industria de la moda, incluido uno de los mayores afectados, el diseñador estadounidense Michael Kors, que fundó Capri en 2018, tras comprar Versace.
Según el medio especializado WWD, Kors explicó en el juicio que sufre la competencia de minoristas, desde Zara hasta Gucci, y en el caso trascendió que sus bolsos han perdido valor, pues tienen un precio medio de 450 dólares pero acaban vendidos por menos de 100, pues es habitual en los ‘outlets’.
El regulador argumentó que la firma fusionada resultante se habría hecho con más de la mitad del mercado de bolsos asequibles en EE.UU., dificultando que la clase media pueda hacerse con uno, mientras que las empresas argumentaron que todo eran beneficios para los consumidores.
La fusionada agruparía a las firmas Coach, Kate Spade y Stuart Weitzman, de Tapestry, con Versace, Jimmy Choo y Michael Kors, de Capri, y permitiría mejor a sus empresas matrices competir contra gigantes europeos como LVMH o Keurig que por separado.
Después de que la jueza se pusiera de parte de las autoridades en su decisión, las acciones de Capri se desplomaban un 50 %, mientras que las de Tapestry subían en torno al 12 % en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de Wall Street.