Nunca es sencillo lanzar un emprendimiento o una marca, pero algo se allana el camino si se cuenta con el respaldo de una empresa ya consagrada como cliente o socio.
Las grandes compañías lo saben bien y por eso no le brindan su sello a cualquiera. Pero, por caso, la cadena Farmacity –que pertenece a capitales nacionales- tiene como política que todos los productos de marca propia se desarrollen con pequeñas y medianas empresas (Pymes) argentinas.
Son 15 líneas de marca propia, tanto de accesorios de moda (vinchas, colitas para el pelo, medias, etc.) como de maquillajes (para su cadena Get the Look), u objetos (desde brochas hasta artículos de librería) etc.
“La estrategia de Farmacity siempre fue la de posicionar a esas marcas propias y desarrollarlas porque también son económicas. La gente va hacia eso, pero si le agregás estilo, diseño, y sustentabilidad, lo valoran aún más. De hecho, cuando sacamos un producto nuevo de marca propia, lo ven y lo compran”, dijeron fuentes de Farmacity a ALM.
Actualmente, la cadena trabaja con más de 70 Pymes para 15 marcas propias, en diferentes categorías. Pero eso no es todo: “Tenemos un programa llamado ‘Look que transforma’, de capacitaciones a mujeres privadas de su libertad para que sean asesoras de belleza. Algunas entran a trabajar a Get the Look, pero otras abren su propio emprendimiento de uñas o de maquillaje profesional cuando son liberadas y reciben los kits con todo lo necesario para comenzar a trabajar con nuestros productos de marca propia”, revelaron las fuentes.
Otra marca que tiene un compromiso con el apoyo a emprendedores vinculados a la moda es Bodega Lola Montes, de Agrelo, Mendoza. Lanzó ahora una “colección primavera verano” y un sorteo de pañuelos junto a la diseñadora gráfica e ilustradora botánica Geraldine de San Bruno, o “Cherry” de Cereza de Menta.
Ella creó una ilustración que refleja la frescura y el color de la fauna y flora de los viñedos de la Bodega Lola Montes, que luego fue estampada en serigrafía por Manu Rentero de la tienda Estoy Chocho.
“Estos pañuelos especiales sirven para envolver regalos –como botellas de vino- con la técnica furoshiki (en foto), una tradición japonesa de pasar paz y armonía de mano en mano. Además de poder utilizarlos para ir de picnic, como decoración, como mantel, lona o para lo que cada uno quiera”, indicó la marca.
Otra forma que tienen las corporaciones para apoyar desde sus políticas internas a emprendimientos locales y sustentables, tiene que ver con su política de regalos corporativos. Si bien algunas de las grandes empresas y filiales de multinacionales lo hacían desde antes, con la pandemia de COVID-19 se profundizó la idea de establecer una base de startups locales, empresas B o emprendimientos surgidos de comunidades en situación de vulnerabilidad, a quienes hacerle esa compra importante, por ejemplo, para Fin de Año.
De esta manera, los envíos de cortesía que mandan esas firmas a socios, clientes, etc. además de representar en sí mismos una fuente de ingresos, se convierten en una vía de difusión de la actividad y oferta de las empresas de menor tamaño.