L’Occitane International anunció que L’Occitane Groupe, el accionista mayoritario de la reconocida compañía de belleza, ha ofrecido adquirir todas las acciones de la firma que aún no posee, con la intención de privatizar y sacarla de la Bolsa de Valores de Hong Kong.
El motivo es permitir que el equipo directivo actual, que permanecería en su puesto, continúe con las operaciones del negocio de L’Occitane tal como está, e invierta en iniciativas de crecimiento sostenible a largo plazo como empresa privada.
El oferente está controlado en última instancia por Reinold Geiger, presidente y director tanto de la empresa como del oferente. El oferente y sus partes concertadas poseen el 72,64% de las acciones emitidas y en circulación de la compañía.
Geiger ofreció un precio de compra de 34 dólares de Hong Kong por acción en efectivo. El oferente ha indicado que el precio de la oferta es definitivo y no aumentará más.
El oferente tiene la intención de financiar la contraprestación a través de una combinación de líneas de deuda externa proporcionadas por Crédit Agricole Corporate and Investment Bank (CA-CIB), con capital de financiación adicional proporcionado por fondos administrados por Blackstone Inc. y sus filiales y Goldman Sachs Asset Management International o sus afiliados.
En respuesta, la Junta de L’Occitane estableció un Comité de la Junta Independiente compuesto por directores no ejecutivos independientes dedicados a evaluar la oferta y hacer una recomendación a los accionistas minoritarios sobre si es justa y razonable y sobre su aceptación. Somerley Capital Limited, como asesor financiero independiente, ha sido designado por la compañía y aprobado por el mencionado Comité para asesorar en relación con la oferta.
L’Occitane como compañía privada
El oferente cree que, para mantener y revitalizar las respectivas cuotas de mercado de las marcas de la empresa en un entorno cada vez más competitivo, son de vital importancia mayores inversiones en marketing, renovación de tiendas, infraestructura de TI y atracción de talento. Estas inversiones implicarían incurrir en más gastos para sentar las bases de un crecimiento a más largo plazo.
La oferta proporciona una mayor flexibilidad a la compañía, como empresa operada de forma privada, para realizar inversiones estratégicas e implementar estrategias de manera más eficiente, libre de las presiones de las expectativas de los mercados de capital, los costos regulatorios y las obligaciones de divulgación, las fluctuaciones del precio de las acciones y la sensibilidad a sentimiento del mercado y de los inversores a corto plazo.
Esta flexibilidad es particularmente importante porque la competencia en la industria global de cosméticos y cuidado de la piel continúa intensificándose con la entrada de nuevas marcas locales e internacionales.
El director de L’Occitane entiende que la privatización abordaría mejor estos desafíos al permitirle implementar de manera más eficiente y efectiva estrategias que son vitales para un crecimiento sostenible a largo plazo.
El oferente además dijo que tiene la intención de seguir operando el negocio manteniendo a los empleados de L’Occitane en todas las geografías. La marca está presente en 90 mercados, incluyendo la Argentina.
La oferta está sujeta a un mínimo del 90% de aceptación de los stakeholders.