Loewe regresó este viernes a la Semana de la Moda de París para salir del optimismo y la austeridad que trajo esta etapa post-pandemia y dar lugar al volumen arquitectónico oversize y el surrealismo.
La colección primavera-verano 2022 liderada por el diseñador Jonathan Anderson parece directamente salida de un cuadro de Salvador Dalí, con vestidos muy pegados al cuerpo que a la vez cobran vida propia y generan formas o huecos, tapados deconstruidos y armados en reverso, camperas de jean transformadas en polleras, y los escotes se llevan en la espalda, etc.
“Hace casi ocho años que estoy en Loewe y siento que, después de la pandemia, era el momento de explorar nuevos territorios”, dijo el diseñador británico a la prensa, y aclaró que fue el renacentista Pontormo su mayor influencia, junto con el fotógrafo Man Ray.
Fuera de esas locuras, en la colección se ven drapeados, recortes y palletes como recursos sobre las modelos que emergían de una escalera.
Minicarteras en gamuza drapeada, y cinturones con el logo de Loewe en plateado como hebilla, llamaron la atención. Pero se robaron el show los calzados con tacos que simulaban objetos, como un esmalte de uñas.
En un comunicado, la firma explicó la particular construcción de estas capas, que “parecen alas que emulan a personajes eróticos del manga, mientras que los elementos drapeados cuelgan caen y se dan la vuelta”.
“Me he preguntado por qué hacemos desfiles después de tanto ‘show’, cuál es el desfile de moda perfecto. Quería hacer algo neurótico, psicodélico y con un punto de surrealismo. Y para mí este es un desfile puro porque abre nuevas dimensiones”, añadió Anderson, de 37 años.
“Creo que hacer un desfile ahora mismo es casi un acto surrealista, un acto erótico. No quería anclarme a la realidad en esta colección, había que poner una distancia”, explicó el creador, quien demostró que para él este período de crisis no ha sido tiempo perdido.