Usar protector solar es ya una costumbre para cuidar la piel todo el año. Además, en verano se deben extremar otros cuidados, sobre todo en el rostro.
Con la llegada del calor, el rostro está más expuesto a factores ambientales como los rayos solares, el calor y la humedad, lo que puede causar deshidratación, sequedad y otras manifestaciones cutáneas.
Una adecuada nutrición no solo contribuye a mantener el cutis suave y elástico, sino que también refuerza su barrera protectora natural frente a estas agresiones. En ese sentido, es especialmente importante utilizar productos que hidraten, y también que ayuden a retener la humedad y a protegernos de los efectos nocivos de la radiación UV.
Para esto es fundamental adoptar un cuidado integral, elegir productos que se ajusten a las necesidades específicas de cada persona y contar con la asesoría de un profesional en el cuidado de la piel.
Karla Vasconcel, técnica cosmiatra y capacitadora de Lidherma recomienda el uso de cremas y lociones faciales ligeras y de rápida absorción, con ingredientes como Omegas, Niacinamida y antioxidantes, que son fundamentales para restaurar y mantener los niveles óptimos de humectación.
Por ejemplo la centella asiática: un activo 100% natural derivado de una pequeña planta herbácea originaria de Asia, ayuda a reparar y a regenerar la piel y estimula la producción de colágeno y elastina para contribuir a reducir la aparición de arrugas, líneas de expresión y flacidez.
En este contexto, Lidherma lanzó una cápsula de máscaras llamada Expert Mask para profesionales, entre las que se incluye la máscara Antiedad que está formulada con este componente. Es una crema de textura firme y emoliente ideal para el cuidado de pieles fotoenvejecidas o involutivas que necesitan recuperar elasticidad, hidratación y mejorar la apariencia de arrugas y líneas de expresión.
Además, la hidratación puede mejorarse desde el interior, aumentando el consumo de agua y manteniendo una alimentación balanceada rica en frutas y verduras, que aportan vitaminas y antioxidantes esenciales para la salud de la piel como también la utilización de la máscara Hidratante de Lidherma.
Este producto está elaborado con un polisacárido biotecnológico, un activo posbiótico y un concentrado de óleos fuente de Omegas. Recomendada para el cuidado de las pieles deshidratadas, mejora el aspecto de la piel y ayuda a mantener los niveles óptimos de humectación.
Por otro lado, el calor trae consigo el aumento de la transpiración y por ende el rostro mayormente graso. La máscara Purificante está creada con arcilla mineral natural verde, contiene niacinamida al 4% y un complejo que une péptidos de zinc con malva, hamamelis, canela y tomillo. Esta combinación de activos es ideal para pieles grasas y seborreicas para lograr un efecto detoxificante, purificante y ayudar a controlar la secreción sebácea con agentes hidratantes no oclusivos.
También, es indispensable en esta época y durante todo el año el uso de protector solar, incluso en días nublados, para prevenir daños como el envejecimiento prematuro y la aparición de manchas.
El consejo de oro: cuando se trata de tu piel, no hay dos casos iguales. Ahí es donde la magia de los profesionales del skincare cobra protagonismo. Un diagnóstico personalizado puede marcar la diferencia entre un buen tratamiento y uno transformador. Acudir a los expertos te asegura elegir los productos adecuados y también te ayuda a realizar los tratamientos adecuados para tu rostro y diseñar una rutina pensada para resaltar lo mejor de tu piel, previniendo futuros daños y conservando su luminosidad y frescura durante toda la temporada.