Las ventas minoristas pymes descendieron 15,7% anual en julio, a precios constantes, y acumulan un declive de 17% en los primeros siete meses del año.
En la comparación mensual desestacionalizada, se retrajeron 1,6%, indicó la Confederación Argentina de la en Mediana Empresa (CAME).
Todos los rubros medidos registraron bajas en la actividad de julio, siendo las más acentuadas en farmacias y perfumerías.
Así surge del Índice de Ventas Minoristas Pymes de la CAME, elaborado en base a un relevamiento mensual entre 1.276 comercios minoristas del país, realizado del 1 y 2 de agosto.
En julio, los siete rubros registraron caídas interanuales en sus ventas. La mayor retracción anual se detectó en Perfumerías (-32,6%), seguida por Farmacias (-26,4%).
En Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles, el declive en julio fue del 16,1%, siempre a precios constantes, y lleva una caída de 17,5% en los primeros siete meses del año frente al mismo periodo de 2023. En el contraste intermensual, el retroceso fue 0,4%.
«Las ventas del sector no repuntan porque los consumidores consideran prescindibles la mayoría de esos productos. Lo poco que salió estuvo más vinculado al rubro textiles para el hogar, especialmente blanquería», dijo la CAME. «En cambio, tuvieron escasa demanda las mueblerías, los locales de decoración, mientras que, en bazar la venta se orientó a pequeños productos, con compras más de paso que planificadas. Es decir, la gente no salió a comprar, sino que pasó y adquirió», apuntaron.
En tanto que en Calzado y marroquinería, el descenso fue del 8,8% anual y suma así una caída de 11,6% en lo que va del año, frente al mismo periodo de 2024. En la comparación intermensual retrocedieron 0,9%.
«En calzado, los más afectados fueron aquellos considerados no esenciales o de lujo, como los zapatos de alta gama, los de diseño exclusivo y los de moda. Los más prácticos y necesarios, como los zapatos escolares, los de trabajo, y los deportivos básicos y tuvieron más salida», puntualizaron los analistas de CAME.
En Textil e indumentaria, las ventas cayeron 3,8% anual en julio, a precios constantes, pero aún acumulan un incremento de 3,7% en los primeros siete meses del año, siempre contra el mismo periodo de 2023. En la comparación intermensual, retrocedieron 2,6%.
«Hubo liquidaciones masivas de productos y mucha estabilidad de precios, pero igual se compró poco. Los comercios que venden con tarjetas concentraron las ventas con ese medio de pago. En algunos casos reportaron hasta 90% de sus operaciones con plásticos», señalaron desde la entidad que representa a las Pymes.
«Las mayores ofertas fueron por ventas en efectivo por la necesidad de hacerse de liquidez. En los negocios manifestaron la preocupación sobre qué sucederá con la ropa de la nueva temporada, sino comienza a reactivarse el consumo», aseguraron.