El Ministerio de Economía eliminó el lunes algunas barreras para el ingreso de bienes importados, en particular de indumentaria, textil, calzado y algunos electrodomésticos.
No se planteó, como si se hizo para alimentos, bebidas y artículos de higiene, una ventaja para acceder a moneda extranjera para importación. Pero si se eliminó la obligatoriedad que tenían una lista de productos de atravesar el “canal rojo normativo”, el cual requería un control aduanero exhaustivo que generaba costos y demoras para las empresas importadoras.
En el caso de indumentaria, calzado y electrodomésticos, la mercadería en cuestión quedará sometida a la verificación aleatoria que establece la Aduana para todo el universo arancelario.
A partir de las resoluciones N°154/2024 y 112/2024 publicadas en el Boletín Oficial, el Gobierno liberó de la obligatoriedad del canal rojo normativo a aquellos bienes que estaban sometidos a inspecciones excesivas por parte de la Aduana, con control documental y físico de la mercadería a importar.
La medida libera a las empresas argentinas de un gasto de importación, ya que el costo del despacho por contenedor se reduce en 1.200 dólares, lo que representa un 2,5% del valor promedio de la mercadería despachada en una importación, según datos oficiales difundidos por el gobierno nacional.
Esto suponía un criterio de selección de la mercadería arbitrario, ya que alcanzaba por definición a los bienes del rubro textil y calzado, y a los productos con medidas antidumping vigentes que, a su vez, ya cumplían con los pagos adicionales establecidos por dichas medidas.
Algunos de los bienes alcanzados en relación al rubro textil y calzado son tanto las prendas terminadas como hilados, tejidos y confecciones para la fabricación.
En tanto, los bienes donde se aplica la normativa antidumping son termos, radiadores, calderas, aires acondicionados, cubiertos y ventiladores, entre otros.
Según menciona el comunicado oficial, el proceso anterior de importación exigía la paralización de la mercadería en la aduana, demoraba los plazos de entrega de los productos, y aumentaba considerablemente el costo de inspección que era asumido por los importadores. Frente a estas normas, el Gobierno dice haber eliminado un 36% de las operaciones de importación enviadas al «canal rojo», que representan un 7% del total de las operaciones de importación realizadas en el país.
Además, se acortan los plazos de entrega y se agiliza el proceso de producción, comercialización y/o exportación.