Cierto dramatismo se vivió el martes por la noche en París, con el desfile de la marca fundada por uno de sus más emblemáticos creadores: Saint Laurent.
Hubo cierta austeridad y algo del dramatismo propio de los ‘80 en la puesta en escena de la firma liderada hoy por Anthony Vaccarello. Su salida de la pandemia, tras más de un año sin desfiles tradicionales –el último fue en marzo de 2020- no parece ser a toda pompa, como la de sus antecesores en esta Semana de la Moda.
Si se sumó, como era de esperarse, a la tendencia de emplear modelos de distintas edades para presentar su colección. Una de las estrellas sobre su escenario fue la argentina Mica Argañaraz.
[Best_Wordpress_Gallery id=»8″ gal_title=»Saint Laurent Primavera Verano 2022″]Una pasarela eterna y despojada, iluminada en el centro por un andamio de reflectores que sobre el final se transformó en una catarata, y con la Torre Eiffel en el horizonte, también ambientada con un juego de luces en dorado. Concreto, hierro, agua y luz parecieron ser el tema de la noche.
La colección privilegia formas holgadas sin ser oversize, con vestidos sueltos de grandes escotes y mangas ajustadas a la altura del codo, o pegados al cuerpo pero con recortes geométricos en las cinturas.
Los blazers, con doble fila de botones o cierre en diagonal, se extendieron por debajo de la cintura, generalmente sobre leggins o pantalones angostos de tiro alto (incluso los jeans), y llevaron hombreras que sobresalían de los costados del cuerpo.
En una paleta en blanco, negro y gris, los acentos fueron en dorado, rojo y azul eléctrico, en calzado y accesorios. Particularmente, en hebillas y amplios brazaletes, junto con collares con falsas piedras.
En los monos, Vaccarello se permitió más color e incluso algunas estampas florales. Rosa, verde musgo, bordó, amarillo, fueron algunos de los tonos.
La austeridad siguió también en el estilismo, con muchas de las modelos en modestos y prolijos rodetes, y gafas de gran tamaño.
Saint Laurent y las pieles
El diseñador de Saint Laurent no hizo de las pieles y el cuero un elemento central en esta colección, aunque sí se vieron algunos vestidos cortos en estos materiales.
Será la última vez que se pueda emplear este recurso, ya que el conglomerado Kering, dueño de la marca, confirmó que ninguna de las etiquetas de su portafolio podrá usar pieles animales a partir del otoño 2022.
De esas marcas, Saint Laurent era una de las que ya había tomado pasos en esa dirección por su cuenta. Gucci fue la pionera en ese sentido dentro del portafolio de Kering en 2017.
“Por muchos años Kering ha buscado tomar el liderazgo en sustentabilidad, guiado por una visión del futuro del lujo que es inseparable de los más altos estándares y valores ambientales y sociales”, expresó el CEO y presidente de Kering, François-Henri Pinault.
“En lo que refiere al bienestar animal, nuestro grupo siempre ha demostrado su voluntad de mejorar prácticas con su propia cadena de suministro y en el sector de lujo en general. El tiempo ha llegado de tomar un paso más adelante, terminando el uso de pieles en nuestras colecciones. El mundo ha cambiado, junto con nuestros clientes, y el lujo naturalmente necesita adaptarse a ello”, sentenció.