
Con la llegada del otoño, medida que las temperaturas empiezan a bajar, el cuerpo enfrenta un período de adaptación. La transición del verano al otoño implica cambios en los niveles de humedad, la radiación solar y la temperatura, lo que puede afectar su equilibrio natural.
Después de meses de mayor exposición, la piel puede mostrar signos de deshidratación, sensibilidad y la aparición de manchas. Por eso, es fundamental ajustar la rutina de cuidado para prepararse antes de la llegada del frío.
Primeros pasos
Uno de los aspectos clave en esta transición es reforzar la hidratación. Con el descenso progresivo de la humedad en el ambiente, la piel tiende a perder agua con mayor facilidad y se vuelve más seca y tirante.
“Para contrarrestarlo, se recomienda el uso de cremas con niacinamida y pantenol, activos que hidratan, atenúan enrojecimientos y favorecen la regeneración de la piel”, explica Karla Vasconcel, técnica cosmiatra y capacitadora de Lidherma.
Un producto que cumple con estas características es Niacinamide+ Cream, una crema emoliente liviana con niacinamida, prebióticos (que equilibran el microbioma y le dan un balance importantísimo a la piel), posbóticos (que son altamente hidratantes) y vitamina E, que nutre y protege la piel de agresiones externas.
Protección solar y anti-oxidante
Aunque el verano queda atrás, la aplicación de protector solar sigue siendo un paso imprescindible en la rutina diaria. La radiación ultravioleta continúa presente y puede provocar daño en la piel, incluso en días nublados o cuando las temperaturas descienden. Mantener el uso de un fotoprotector de amplio espectro no solo previene el fotoenvejecimiento, sino que también ayuda a evitar la aparición de nuevas manchas.
Este período también es ideal para incorporar tratamientos antioxidantes que reparen los efectos del verano. “La vitamina C es clave para combatir el estrés oxidativo y proteger la piel de los daños ambientales, aportando luminosidad y uniformidad al tono”, señala Vasconcel.
En este sentido, la línea Radian C de Lidherma es una excelente opción para revitalizar y mejorar la apariencia de la piel. Además, agrega: “La exfoliación suave una o dos veces por semana favorece la renovación celular, eliminando células muertas y devolviendo frescura a la piel”. Aqua Shot Gel Scrub es una opción recomendada, ya que contiene partículas delicadas que permiten su uso frecuente sin irritar.
Buen momento para tratar manchas
Para quienes noten la aparición de manchas solares, es un buen momento para tratarlas con activos despigmentantes. El ácido tranexámico ha demostrado ser un aliado eficaz en la reducción de hiperpigmentaciones y melasma, contribuyendo a un tono más uniforme. Fórmula Tranexámico es una solución que inhibe el aumento de melanina estimulada por la exposición solar, ayudando a que la piel luzca un color uniforme y saludable.
Ajustar la rutina de cuidado en otoño es clave para mantener la piel saludable y preparada para los meses más fríos. Con pequeños cambios y la elección de los productos adecuados, es posible preservar la hidratación, prevenir el envejecimiento prematuro y lucir una piel radiante durante toda la temporada.